Recuerdo de Todos nuestros Santos
Autor: Mary Carmen Torres
Fecha: 30/10/2012
El día de Todos Los Santos es una solemnidad cristiana instituida en honor de todos los Santos, conocidos y desconocidos, según el papa Urbano IV
En los países de tradición católica, se celebra el 1 de noviembre; mientras que en la Iglesia Ortodoxa se celebra el primer domingo después de Pentecostés...
aunque también la celebran las Iglesias Anglicana y Luterana. En ella se venera a todos los santos que no tienen una fiesta propia en el calendario litúrgicoEsta vigilia, coincide con la celebración pagana de Halloween (nombre que proviene de la frase "All hallow's Eve" o "Víspera de Todos los Santos" entre los anglosajones), que marcaba el final del año celta. En la actualidad se ha convertido en fiesta de disfraces y de diversión que no tiene nada que ver con la dimensión trascendental y religiosa del día.
Todos tenemos seres queridos que nos han precedido y nos esperan, y en estos días tenemos un especial recuerdo para ellos. Cada uno, a su modo y manera venera a aquellos a los que quiere y ha querido y con los que puede, a través de la Comunión de los Santos, unirse a ellos. Porque el amor es más fuerte que la muerte y esas personas queridas vivirán en nosotros mientras vivan en nuestro corazón, porque nuestro amor por ellos permanece.
Ello, en estos días de una manera especial, se hace visible con nuestras visitas al Cementerio y vemos que el camposanto se ornamenta con todas las flores que adornan los lugares donde reposa el cuerpo de los seres queridos y recordados.
Y no querría dejar de recordar el lugar de la Iglesia del Hospital Provincial, donde yacen aquellas Hermanas de la Caridad de Santa Ana que, siendo muy jóvenes, algunas de 18 años, murieron porque el alimento que recibían lo daban a los pobres que cuidaban día y noche. Allí estuvo también enterrada la Madre Rafols, hasta que con honores fue llevada a la Iglesia de la Casa General, conocida como Noviciado.
El espíritu del lugar de darse, lo tienen las Hermanas que, en los cinco continentes, han dado su vida por los más pobres y necesitados a lo largo de los más de doscientos años que sembró la semilla de la Congregación aquella mujer catalana, juntamente con el P. Juan Bonal en la Ciudad de Zaragoza y que ha dado fruto permanente, con sencillez, calladas "CARIDAD UNIVERSAL", principalmente con LOS MÁS POBRES y NECESITADOS hecha hospitalidad hasta el heroísmo.
Y el grano de trigo que muere en el silencio de la noche siempre da fruto.