Solidaridad
1.- ¿Cómo ve la economía en estos momentos?
Realmente llevamos varios años en una situación muy delicada, con tasas de crecimiento casi nulas o negativas, lo que conlleva, entre otras cosas, un incremento muy importante del desempleo, uno de los mayores problemas a los que se enfrenta España actualmente.
2.- ¿Cómo cree que esta crisis que nos está afectando se puede combatir?
La recuperación requiere aplicar medidas precisas y exigentes que corrijan excesos que se han cometido. Instituciones públicas, empresarios, sindicatos y ciudadanos debemos ser capaces de consensuar posturas y aportar soluciones conjuntas. Nosotros trabajamos para promover nuevos proyectos empresariales y garantizar la existencia de un sector empresarial sólido y pujante, facilitando líneas de financiación específicas, participando en el capital social de numerosas empresas aragonesas con alto potencial de crecimiento y ofreciendo formación en nuestra Escuela de Negocios; tres pilares básicos al servicio de la empresa aragonesa y, en definitiva, del desarrollo económico y social.
3.- ¿Qué labor deben realizar en estos momentos las Entidades solidarias como las Cajas?
Además de apoyar a la empresa y a los emprendedores a través de financiación, participación y formación, como le he dicho, mantenemos importantes programas de ayuda a los más necesitados, a los que más intensamente están sufriendo los efectos de la crisis, como son las familias sin recursos, desempleados, enfermos, mayores o discapacitados. Cuando nuestra Caja nació, hace ya más de 100 años, tuvo entre sus razones fundacionales la ayuda a los desfavorecidos y a los proyectos que fomentaban el crecimiento y desarrollo de nuestra región. Hoy mantenemos los mismos valores, las mismas actitudes, pero adaptados a los nuevos tiempos que nos toca vivir.
4.- Respecto a su tarea ¿qué destacaría de ella?
Creo que tengo una suerte enorme. Es un privilegio estar al frente de la Obra Social de la Caja, porque nos permite desarrollar y colaborar en muchos e importantes proyectos para ayudar a la gente o, al menos, hacerles la vida más agradable.
5.- Su Obra Social y Cultural colabora con nuestra Fundación tanto en Proyectos como a la hora de cedernos instalaciones ¿Cómo le hace sentir esta generosidad para los más necesitados?
En nuestro caso lo vivimos como una responsabilidad. Es nuestra vocación y nuestra finalidad. Y hacerlo a través de asociaciones como Juan Bonal hace que nuestros esfuerzos se optimicen, ya que son quienes mejor conocen la realidad, las necesidades y el modo más eficiente de cubrirlas.
6.- Fundación Juan Bonal destina sus recursos a la atención de la Infancia, Salud, Educación y Atención a la Mujer, Tercera edad, Desarrollo agropecuario y Catástrofes en los cinco continentes. ¿Qué opinión le merece este destino?
Considero que el trabajo que la Fundación Juan Bonal lleva a cabo desde hace tanto tiempo es fundamental para el desarrollo de los países más desfavorecidos; esta labor de ayuda a la infancia, salud y educación contribuye notablemente a garantizar un futuro mejor para estos países, algo que debemos tener como prioridad las sociedades más desarrolladas si queremos conseguir un mundo más justo y solidario. Todo ello es lo que nos anima a colaborar con la Fundación.
7.- ¿Cómo cree que está la situación de la infancia en el mundo?
Desgraciadamente, en los países subdesarrollados se concentra la mayor tasa de pobreza extrema: aproximadamente cuatro de cada cinco personas que sufren estas condiciones viven en África subsahariana y en Asia meridional. Dentro de este grupo de población los niños representan un porcentaje muy importante. Las posibilidades que tienen de alcanzar la edad adulta son muy inferiores a las de cualquier país occidental, y desde luego, sus posibilidades de desarrollo están muy limitadas. Ante esta realidad no podemos mostrarnos indiferentes. Debemos hacer cuanto podamos para que cambie. Ayudando a estos niños, que son los adultos del mañana, además contribuiremos a un mayor desarrollo. Gracias a las organizaciones que colaboran con el tercer mundo, esto está cambiando, aunque aún queda mucho por hacer.
8.- ¿Qué es lo que más le gusta de los niños?
Su inocencia, alegría, ilusión, espontaneidad, imaginación, curiosidad y, sobre todo, sus ganas de vivir y su capacidad para contagiarnos estos valores.
9.- ¿A qué se debe que cada vez seamos más insensibles a los problemas de los países en desarrollo?
Estoy en desacuerdo con esta afirmación. Cada vez hay más personas y organizaciones que se dedican a tareas de cooperación y creo que existe una gran conciencia social. Lo que ocurre es que las circunstancias actuales, en las que tantas personas de nuestro entorno más próximo lo están pasando mal, hacen que nos preocupemos y atendamos a los que tenemos más cerca, como es lógico. A la hora de distribuir los recursos hay que priorizar. Aragón es una tierra muy solidaria y de hecho hay muchas entidades sociales, como la suya, que están realizando un trabajo impresionante y todo lo que hacen tiene una gran respuesta social.
10.- ¿Qué argumentos utilizaría para convencer a una gran audiencia para que se hiciese Colaborador de la Fundación, que ahora es el problema que más nos preocupa, apoyando Proyectos o bien escolarizando a un niño?
Creo que el mejor argumento es explicar lo que hace en 30 países de todo el mundo, gracias a la colaboración de los socios y a la buena voluntad de la gente. Para querer algo hay que conocerlo. Es necesario que los ciudadanos sepan que con aportaciones no muy grandes se puede, por ejemplo, alimentar y escolarizar a muchos niños, lo que implica garantizarles su supervivencia en muchos casos y asegurarles un futuro digno.
11.- ¿Piensa, a pesar de la crisis, incrementar su solidaridad?
Desde luego. En la Obra Social de CAI mantenemos todo nuestro esfuerzo en ayudar al mayor número de personas posible. Una parte muy importante de nuestro presupuesto se destina a proyectos en colaboración con otras organizaciones o asociaciones, por lo que en cada momento podemos adaptarnos y dirigirnos a lo más necesario, siempre de la mano de quienes más saben. A pesar de los menores recursos con los que hoy contamos, nuestro compromiso, nuestra dedicación y nuestras grandes ganas de servir y de ayudar a los demás permanecen inalterables.
Le deseamos muchos éxitos en su magnífica tarea en la CAI.
Muchas gracias por su labor y por su tiempo.
Dª María González Guidin
Licenciada en Económicas