+ ARTE por una causa

¿Qué ves la llegar a Bolivia?
Al llegar allí encuentro dos sensaciones, una como artista y otra como persona. Como persona una miseria tremenda y una desolación, como artista mucho colorido.   Lo que ves te cambia mucho. Yo había estado trabajando con una ONG por temas de SIDA y aún así me impactó como vive la gente, la cultura, el país, me impactó todo, pero en especial ver a todos los niños pendientes de ti al llegar, de tus maletas, todo atenciones. De los dos días que tienes que pasar en cama por la diferencia de altura, me levanté porque quería estar con los críos, con todo el mundo. Luego lo pagas estando cuatro o cinco días en la cama.

¿Qué ha conseguido emocionarte en la casa Juan Bonal?
El cariño de los niños. Con cualquier cosa que les des, un caramelo, una sonrisa, ya te lo pagan. Con cualquier cosa insignificante les das una alegría tremenda.

La sensibilidad de un artista hace que el impacto sea más fuerte.
El impacto es para todos igual. La sensibilidad se tiene como artista o como persona. Vas a ver pobreza, nunca te lo imaginas aunque hayas visto fotos o vídeos. En Bolivia hay dos partes, la de la ciudad que es más o menos como cualquier otra y esta que es muy pobre. Hay tantas cosas en la cabeza que llegas a bloquearte.  Visité varias casas del barrio. Impresionaba ver el sitio donde viven, en pocos metros 6 ó 7 personas, con cocina, comedor, dormitorio, ...  analizas todo lo que hay y como les puedes ayudar.

¿Qué ha inspirado Bolivia en Juan Carlos Callejas?
Allí almacenas muchas ideas, es un bombardeo tal que te impide hacer nada. Lo más es el color, su fuerza, aunque es una zona de secano sin vegetación, el paisaje es impresionante. Cuando vuelves comienzas a trabajar. Me ha inspirado todo.  Antes mis tendencias eran colores ocres, blancos aplicando mucho los sentimientos y a raíz de volver de Bolivia los marrones, rojos, el violeta y lo pintaba sin saber porqué. Hace poco descubrí en un aguayo que lo que pintaba era el reflejo de la tela.

¿Qué has encontrado?
A mi mismo. Creces como persona y te das cuenta incluso de que eres una persona sensible. Te emocionas por nada. Vinieron a dar unos regalos a los niños y se te saltaban las lágrimas por cuatro cosas que les dan y lloraba de alegría.

¿De qué te encaprichaste?
De los críos. Gonzalo de 3 años, Adán de 6, de todos en general. Cada uno tiene su caracter y manera pero todos se dejaban querer. La forma de tratarte que sin conocerme de nada me acogieron hasta emocionarme.

¿Qué pintura trabajas?
Pinto desde hace seis años y siempre abstracto. Muy inspirado en pintores como Tapies o Miró por la fuerza de su color. Siempre cuando empiezas a pintar te basas en los colores y fundamentos de alguna tendencia hasta que encuentras tu propia línea y a partir de ahí siempre hay que ser creativo.

¿Haciendo trabajos abstractos crees que puedes trasladar al público lo que has vivido?
Si, tuve que explicar a Luisa Fernanda Rudi como era el cuadro. Le hablé de su inspiración en la cultura Inca y de lo que sentía en ese momento. Veía un templo, esa relación, y se fue muy conforme. Me han comunicado que le gusto mucho la obra, era muy emotiva.

Háblanos de la Exposición: "+ARTE por una causa".
Tenía en mente desde hace tiempo montar una exposición de obra basada en Bolivia y la inauguramos el 12 de diciembre presentando pequeños formatos de 14 artistas.  Yo expuse ocho obras y vendí la mitad, otras done a la Fundación. A todos los pintores que les pedí participación han estado encantados. Siempre responden muy bien por causas solidarias.  Al volver de bolivia tardas mucho en acostumbrarte, la manera de pensar, la sensibilidad no la tienes aquí, la manera de tratar. En mi obra quiero reflejar cada parte del hogar de niños de Bolivia.

¿Has vivido algo que quieras expresar y no hayas sido capaz de pintar?
Creo que está por ver. Siempre he conseguido pintar lo que quería. Me ha ido muy bien, sobre todo este premio de 9000 euros, buscaba el color que vivía allí y lo plasmé. Antes colocaba mensajes o sentimientos cuyas parábolas eran sobre ansiedad. Ahora son mensajes positivos. El cambio al rojo fué atraverme. Me involucré bastante, vine muy cambiado, veía a la gente muy superficial, aunque explicas cosas nadie sabe lo que has vivido allí.

¿Qué es lo que más acerca a los niños españoles con los de Bolivia y lo que más les aleja?
Lo que más les aproxima es que son niños.
Lo que más les aleja es la diferencia cultural, la pobreza, aquí la abundancia con todas las necesidades cubiertas y allí pocas o ninguna.  En una ocasión le dieron a elegir a un niño entre dos regalos y este no sabía escoger... nunca le habían preguntado.  Cuando me los llevaba de paseo y les compraba un bocadillo lo comían felices. Un día bajamos a la ciudad con Alberto, el más charlatán, ¡no callaba!. Al llegar vimos un rascacielos y se quedó mudo, tanta impresión hizo que a la noche estuviera malo.

¿Alguna recomendación?
Invito a todo el mundo a ir, es una experiencia formidable que llena mucho como persona. Ahora valoro las cosas mucho más.  Los niños, en ocasiones pequeños maltratados, necesitan identificar a otro tipo de personas además de las de su propio entorno. Necesitan cariño y te lo agradecen.

¿Vuelves?
Este año con lo del premio se me ha complicado un poco pero me siento en deuda con los niños del hogar "Juan Bonal".

Gracias por estos trazos y por lo que nos has contado sobre tu experiencia.

Juan Carlos Callejas
Pintor