Padrinos.org entrevista a Don Sabino Fernández Campo
Deseo comenzar haciéndole una pregunta complicada, espero que no le importe.
¿Quién es D. Sabino Fernández Campo?
Soy un asturiano que por ser asturiano soy Español y por ser Español soy asturiano porque las dos cosas están muy unidas para mi y porque llevo ya muchos años sobre la espalda he vivido muchos acontecimientos. Es muy distinto contemplarlos de cerca y vivirlos que leerlos después. Es posible que a veces sea más exactos los que se leen que los que se viven. Quizás no conviene ver las cosas desde demasiado cerca, es como un cuadro que a veces hay que situarse a cierta distancia para contemplar las perspectivas mejor. Me han tocado muchas cosas y las recuerdo todas, unas con dolor y otras con satisfacción.
1.-¿En qué soñaba usted cuando era estudiante? Me refiero a sus aspiraciones en una época en que Asturias vivía una Revolución trágica.
Me apetecía mucho ir a la escuela naval pero se cerró. Tuve dificultades, después empecé la carrera de derecho, vino la guerra, me faltaba un año para acabar la carrera que la hubiera acabado muy pronto. Al acabar la guerra terminé la carrera.
Tuve que hacerla compatible con el aspecto militar porque me cogió en el sitio de Oviedo, me movilice voluntario, me hice Alférez provisional. Después por las circunstancias de la guerra de Europa, no nos licenciaban, estaba en una quinta en esas que estaba siempre en pleno apogeo, y no había forma de que nos licenciaran, seguí la carrera militar combinándola con la de derecho porque hice en infantería unas oposiciones a intervención militar y pasé a ese cuerpo.
2.-Usted hizo derecho, tengo entendido que con un expediente excepcional y sin embargo no desarrolló su trabajo como abogado.
Era un buen expediente pero no tuve oportunidad de ejercer como abogado. Ejercí mucho a raíz de la guerra como defensor en consejos de guerra. Los defensores tenían que ser militares. El ejercer por mi cuenta la profesión no lo hice.
3.-Trabaja en la modernización de la Industria Militar en Santa Bárbara y Bazán.
No en la modernización sino en la creación. La industria militar estaba exclusivamente en manos de militares y con una organización puramente militar. Entonces había que darle un carácter mas empresarial, darle un aspecto más comercial, incluso de poder hacer ventas al extranjero de material fabricado en España. Entonces se creó la Empresa Santa Bárbara, la empresa nacional Bazán incluidas en el INI. –Instituto Nacional de Industria-
Cuando estuve en el Ministerio, el general Barroso fue el que tuvo la inquietud de modernizar la industria militar y tuve esa oportunidad.
4.-A partir de aquí usted pasa a ser secretario del Ministro del Ejército y desarrolla esta tarea con 6 ministros, luego Sub-secretario de Presidencia y de Información y Turismo.
Trabajé con los Ministros, Barroso, Pablo Martín Alonso, Menéndez Tolosa, Castañón de Mena, Francisco Coloma Gallegos y Álvarez Arenas. Primero fui a Presidencia y luego pasé a Información y Turismo. Fue el primer gobierno que hubo, primero estuve con Carlos Arias y después con Alfonso Osorio. También estuve de Secretario General de la Casa de S.M. El Rey en el año 1977 y después del 1990 a 1993 Jefe de la Casa del Rey.
5.-Ha vivido episodios transcendentales de la Historia de España.
Si, he vivido bastantes. Empecé con la monarquía de Alfonso XIII, después la dictadura de Primo de Rivera, la República, la revolución de Octubre del 34 que me tocó en Asturias, la guerra que estuve en toda España, que la hice en todos los frentes, así que si acontecimientos muchos, la restauración de la monarquía, el Consenso en la transición, así que si, bastantes cosas.
6.-¿Llegaron a flaquearle las piernas en algún momento?
No, la verdad es que no. Cuando está uno metido en el mayor de los líos, en el mayor de los conflictos, creo que uno se anestesia y no se da cuenta. Lo mismo pasa en la guerra, si pasé momentos de miedo, difíciles viendo morir a compañeros, pero es otra mentalidad, el momento le condiciona a uno.
7.-¿Cuál es el día que recuerda con más cariño en su carrera política y porqué?
Quizás el poder haber tenido la satisfacción de dimitir, que no lo hace casi nadie y en la política es muy difícil decir este dimitió, y yo lo hice y además sin verme forzado, porque lo consideraba. Hay un momento en que se dispone por el gobierno que los militares no pueden dedicarse a la política o si se dedican, tienen que renunciar ya a seguir en las fuerzas armadas. Daban un plazo de unos meses para que se pudiera elegir, a mi eso no me pareció que fuera muy justo, porque era una excepción con respecto a los militares que no había ni para jueces, ni para periodistas, ni para ingenieros, en fin, todo el mundo podía desempeñar un puesto político sin tener que renunciar a su carrera de origen y volver a ella si fuera necesario y dimití. Presenté un escrito diciendo que no esperaba ningún plazo y consideraba que el plazo era improcedente porque si la razón existía, existía ya desde el primer momento y como era militar y no quería renunciar a la carrera me marché.
8.-A la memoria le viene aquel 23 de febrero de 1981 cuando el Rey le decía: -Ya ha pasado todo Sabino-.
Si, fue un buen momento, pero en el conjunto me dolió mucho, creo que fue algo decisivo para el porvenir de las fuerzas armadas, sentí que compañeros muy compañeros y amigos se vieran metidos en esa equivocación y que tuvieran que pagarlo después. Para mi fue muy penoso.
Estoy satisfecho de hacer lo que debí hacer. Asesorando al rey. En esto estoy seguro, en lo que no estoy seguro es en lo que se pretendía. El 23 de febrero, para mi sigue siendo un lío. Presenciándolo de cerca se ve menos que los grandes historiadores que lo ven después con una perspectiva mayor.
Quedé satisfecho del comportamiento pero no de haber tenido que tener ese comportamiento.
9.-Usted escribe...
¿Cuál es la síntesis de su libro “Escritos Morales y Políticos”?
Eso, reflexiones morales y políticas. Recojo una serie de conferencias traducidas de otra forma pero bajo las mismas ideas. La necesidad de que superemos la falta de moral y de ética que a veces es muy corriente en estos tiempos. Esta es la tesis del libro.
10.-¿Qué hay de ese diario que dicen que ha escrito pero que nadie ha leído? Tengo entendido que entraña secretos que la prudencia obliga a mantener.
No tengo secretos aunque la prudencia debe aplicarse siempre, con secretos o sin secretos. ¿Para qué se van a complicar las cosas? Escribo cosas por la satisfacción de leerlas después. Primero por desahogarme al escribirlas y en segundo lugar para conservar la memoria y evitar que se nos olviden.
11.-Usted es miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.
En su misión... ¿Desarrolla acciones que definan marcos de actuación en la Ética Social?
No, ahí damos alguna conferencia cada uno de los académicos y después damos un debate y se publica de manera que la repercusión que pueda tener es lo que en los anales se refleja y quienes lo lean pueden ver el criterio y deducir la manera de pensar de los académicos.
12.-En este sentido ¿Qué opinión le merecen los proyectos solidarios?
La solidaridad es importantísima en todo, y en política, tenemos un ejemplo de cómo cada uno supo renunciar a una parte de sus pensamientos, deseos e ideas en la transición y se logró un acuerdo, se logró una transformación pacífica. La redacción de una constitución que lleva ya 25 años.
Sigo pensando que ese consenso debiera seguir existiendo para muchas cosas importantes. Los políticos debieran ponerse de acuerdo en los dos o tres o cuatro temas decisivos para España. No deben usarse esos temas para buscar votos, o para adoptar posturas contrarias al oponente. Hay que acercarse al oponente en esos aspectos porque sino, muchas veces la política es falsa porque se hace para buscar votos, sin valores, y no para lo que uno mismo piensa que es lo mejor.
13.-¿Qué opinión le merecen los valores de nuestros jóvenes?
A los jóvenes hay que inculcarles valores. A lo mejor los pierden y hay que mantenerlos continuamente, en la juventud en la infancia, se aprenden cosas que no se olvidan después, son impresiones que quedan grabadas y si son malas es muy difícil modificarlas a través de la vida, sino que a lo mejor todavía empeoran, creo que a la infancia y a la juventud hay que prestarle mucha atención para que se sepa que hay valores mas importantes que los materiales y más importantes que la diversión y que esa libertad que es libertinaje no es nada conveniente para la sociedad.
A mi me incomoda mucho la mala educación, la grosería, veo un programa de televisión y siempre tiene que haber frases o palabras malsonantes que se dicen con naturalidad, casi como un estribillo que es difícil de erradicar.
14.-Para finalizar me gustaría que esbozara un mensaje para todos los “Amigos de los niños del mundo”: madrinas, padrinos, niños y niñas del proyecto y misioneras... ... pero sobre todo para animar a quienes lean este mensaje y deseen participar en el proyecto.
En la juventud, en los primeros años, se crean costumbres, maneras de pensar, impresiones imborrables, que le condicionan a uno para toda la vida. Si nos esforzamos en que sean honestas, favorables y que se de cuenta uno, no solo del peligro y la amenaza del castigo, sino de hacer las cosas bien por propio impulso, eso hay que aprenderlo desde niño.
Yo recuerdo que, hasta las oraciones, tenía una abuela que era muy religiosa y me inculcó unas oraciones que las sigo rezando y ya tengo unos cuantos años y hasta puede que no sean las que deban decirse, porque se hayan cambiado o yo las recogiera mal, pero sigue teniendo valor esa oración aprendida de niño y el hecho de seguir rezándola a esta edad que ya es muy alarmante.
Todos esos padrinos que se dedican a ayudar a que los niños y niñas sean instruidos son muy importantes.
Muchas gracias Don Sabino por sus amables respuestas.
Sabino Fernández Campo
Real Academia de Ciencias Morales y Políticas