La educación: base del comportamiento
Yolanda Barcina es alcaldesa de Pamplona y atendió nuestra petición breves días antes de los comienzos de las fiestas de San Fermín a pesar de sus múltiples obligaciones en fechas tan particulares lo que agradecemos sinceramente. Le pedimos que nos contara alguna experiencia personal relacionada con la solidaridad y nos resumió un caso relacionado con “Arapa” –Perú.
¿Qué es lo que a nuestra alcaldesa le gusta más de los niños?
Es difícil decir una sola cosa, pero yo creo que lo más me gusta es su ingenuidad. Los niños, sobretodo los más pequeños, son ingenuos, no tienen malicia, y se comportan de una forma natural. Son bondadosos y agradecidos y desde luego no son tan traicioneros como lo pueden ser algunas personas adultas.
¿Qué le queda de la niña que fue?
Bueno, todo el mundo conserva algo del niño que fue. A mí me quedan sobretodo mis padres, a los que debo prácticamente todo, ya que sin ellos desde luego que no sería la mujer que he llegado a ser. También creo que conservo bastante íntegra la capacidad de ilusionarme y el interés por aprender.
¿Qué temas relacionados con la infancia le preocupan más?
En primer lugar, me preocupa la infancia del tercer mundo, la que de manera más severa sufre injusticias y tiene serios problemas para sobrevivir. Dentro de nuestra sociedad, también me preocupa la educación de nuestra infancia, ya que considero que es fundamental para determinar nuestro comportamiento y nuestra forma de ser en el mundo. Es difícil encontrar una fórmula educativa perfecta pero, sin duda, creo que es a los niños a los que hay que inculcarles los principios y los valores de solidaridad y respeto a los demás si queremos que luego nuestra sociedad se fundamente en estos valores universales.
¿Cómo cree que hay que formar y cuidar a los niños para conseguir una buena sociedad futura? (qué debemos sembrar para recoger una buena cosecha.)
Desde luego que la educación es la base de nuestros comportamientos ya que nosotros somos en gran medida lo que nos han enseñado a ser. Esta educación no ha de impartirse sólo en los centros educativos, sino que también se ha de dar en la propia familia, y los padres tiene que asumir sus responsabilidades como formadores de sus hijos.
En su opinión ¿vamos por el buen camino?
Creo que nuestra sociedad, está cada vez más concienciada respecto a la educación en valores. Es necesaria una ética humana que nos ayude a la hora de afrontar los retos del futuro, ya que nuestro mundo está cambiando a pasos agigantados y nuestra educación ha de saber adaptarse a las nuevas necesidades y situaciones de la vida moderna.
Se considera una alcaldesa receptiva a las peticiones de los niños?
Bueno más que a sus peticiones, a sus necesidades. La política municipal del Ayuntamiento de Pamplona tiene muy en cuenta la educación infantil y también sus necesidades de ocio y desarrollo. Prácticamente la mayoría de las Áreas Municipales tienen programas destinados a la población infantil y sin duda son muchos los esfuerzos que se están haciendo para mejorar la situación y las posibilidades de nuestros ciudadanos más pequeños.
Pamplona... ¿es una ciudad solidaria?
Sin duda, no sólo Pamplona, en general toda Navarra ha sido siempre una tierra solidaria. Tanto a través de la Iglesia como de distintas ONG's o de otro tipo de organizaciones y entidades, los ciudadanos de Pamplona y sus instituciones públicas promueven multitud de proyectos y participan en programas solidarios cuyo objetivo último es hacer este mundo un poco mejor.
¿Qué argumentos utilizaría para convencer a una gran audiencia para que apadrinara niños? O al menos, ¿cuáles le convencen a usted?
Apadrinar a un niño no es un lujo, es una posibilidad. Una posibilidad de ayudar a una persona que se encuentra con muchas dificultades en este mundo y al que nosotros podemos ayudar, con muy poco esfuerzo. No se apadrina por capricho, sino por amor, por un amor a nuestros semejantes y por una creencia de que todos los seres humanos somos iguales y que, por lo tanto, todos tenemos derecho a contar con las mismas posibilidades y derechos.
Hemos notado su preocupación por potenciar los espacios de ocio: en las plazas se han colocado columpios (Plaza de la Cruz), la pista de hielo de Los Caídos... ¿Cuál es nuestra asignatura pendiente?
Sí, es cierto; hasta hace bien poco las instalaciones de ocio infantil en Pamplona estaban en un estado bastante precario, pero desde el Ayuntamiento hemos realizado un esfuerzo importante para incrementar cada año los equipamientos infantiles y poder ofrecer suficientes espacios en todos los barrios de la ciudad para que los niños y sus padres puedan disfrutar juntos en la calle.
¿Nos puede contar alguna experiencia personal relacionada con la solidaridad?
Bueno, creo que ha habido una actuación del Ayuntamiento que ha sido original y que ha tenido además bastante repercusión en los medios. Creo que es una historia muy curiosa e interesante. Hace aproximadamente un año me llegó una carta de una misionera pamplonesa que estaba en Perú, y que me pedía mi ayuda para un niño que había sido nombrado “alcalde” de un colegio de Primaria en la ciudad de Arapa. Este nombramiento era algo honorífico pero tenía que presentar un proyecto para mejorar su colegio. La misionera, le animó y pidió mi colaboración para ese proyecto. Lamentablemente, cuando llegó su petición los presupuestos municipales estaban ya cerrados y por eso no pudimos enviarles dinero, pero lo que sí les mandamos fueron siete ordenadores con módem e impresoras, que fueron recibidos como si fuese casi un milagro. Hay que tener en cuenta que ni el Ministerio de Educación, ni el Instituto de Secundaria de Arapa cuentan con esos medios, y que en ese pueblo hace falta recorrer 50 Km. para poder enviar un correo. Para ellos fue un logro increíble y una verdadera alegría. Además, el traslado fue bastante difícil, porque en todos los lugares se querían quedar con los ordenadores, y no fue fácil convencerles de que los enviábamos exclusivamente para ese pequeño colegio. Al final todos los ordenadores llegaron a su destino, y los niños de Arapa pueden disfrutar y aprender con ellos.
Yolanda Barcina
Alcaldesa de Pamplona