Noel en la República Dominicana: Llueve sobre mojado.

¿Cuál fue su primera impresión al llegar aquí?
Al aterrizar en la pista, llegaban los aviones a las 5 de la mañana, el gran vapor, el gran calor, sentí que había llegado a un país diferente, distinto. El superior aquí nos llevó a la misión en San Francisco de Macorís, una zona muy rica, productiva y con gente de gran hospitalidad, apoyo total, cariño y gran estima.

¿Dónde nos encontramos ahora?
Estamos en un sector del barrio de Losmina que se llama “la barquita”, que ahora le van a poner el nombre de la Milagrosa de la barquita.  Precisamente se llama la barquita porque aquí antes se cruzaba el río con una barcaza y esto que era un despoblado, que era la orilla del río, se ha ido poblando poco a poco con la gente que ha venido del campo, se ha ido invadiendo el terreno y también han ido invadiendo el cauce del río. Entonces ha venido una tormenta tropical llamada Noel, que nos ha cogido a todos de sorpresa, no estábamos avisados, y llevamos ya 5 días de lluvias intensas. Entonces el río ha reclamado su derecho, su cauce y ha invadido, como se puede observar, todas las casas que han quedado inundadas hasta el mismo techo.

¿Cuánta gente se calcula que ha perdido sus casas?
Aquí se calcula que viven en este sector alrededor de mil familias y la invasión del agua ha provocado que más de 500 casas estén ahora anegadas por el agua.  Gracias a Dios aquí todavía no ha habido muertos, pero en el país unos dicen que 30 muertos otros 40, no se sabe aún.   Ha habido muertes por ahogamiento, muertes por derrumbe de la tierra y ha habido muertes por accidentes a causa del agua que ha caído.

¿Qué ocurrirá si sigue lloviendo?
¿Existe algún plan de emergencia para solucionar esto?
No, el gobierno tiene lo que se llama el plan social de la presidencia y también se supone que los ayuntamientos también tienen su plan de emergencia, pero como he dicho, esta tormenta nos ha cogido a todos de improviso y así estamos improvisando. Ha habido derrumbes de puentes, la parte sur de la República Dominicana está incomunicada, se han caído varios puentes, y el Gobierno está haciendo todo lo posible por paliar de inmediato que las gentes tengan comidas, medicinas y refugio.   Ahora estamos en el refugio de la escuela que pertenece a la Parroquia San Vicente de Paúl.  El Ayuntamiento nos trae alimento y primeras atenciones.  El gran problema es cuando pasa la tormenta porque esto no es para dos días.

¿Con qué ayuda cuenta para poder abastecer a toda esta gente?
En estos momentos recibimos alimentos y damos refugio. Vinieron médicos para atender enfermedades propias del momento; congestiones, gripes, …  pero de momento no hay ningún plan para paliar las necesidades, la gente lo que quiere es volver a sus casas y recuperar lo poco que la riada les ha dejado.

¿Existe algún peligro de enfermedades oportunistas?
Si claro, ahora vendrán las enfermedades propias del agua, el dengue, estas que son de momento enfermedades que originan este tipo de problemas, también la desnutrición y la presión y problemas respiratorios.

¿Cómo se puede colaborar desde España?
La mayor necesidad ahora será reconstruir todo lo que se ha llevado el agua porque la gente se ha quedado sin casas, sin ropas, sin nada, hay que reconstruir y eso se hace con dinero.  A veces recibimos ropas pero no es tan necesario por el calor que tenemos siempre. La necesidad principal es la reconstrucción, esto corresponde al gobierno pero la iglesia colabora con el gobierno y la sociedad de forma humanitaria gracias a la ayuda que recibimos de amigos, bienhechores, otras iglesias, se hacen proyectos y gracias a eso salimos adelante.

¿Se va a hacer algo para que si vuelve a producirse otra riada no ocurra esto?
Desgraciadamente esto ya llueve sobre mojado. Cuando el ciclón David pasó lo mismo, cuando el George también, y siempre que llueve pasa lo mismo porque la gente vuelve a construir en la orilla del río. Ya es un problema de Estado, es un problema de vivienda y la gente no tiene donde vivir y se mete donde pueden construir la casa con cuatro palos y dos planchas de Zinc.

¿Por qué en República Dominicana la Iglesia se llena?
Aquí el sentido de Dios está muy arraigado. Todo es Dios y sin Dios no hay nada. Si se muere uno es voluntad de Dios y si llueve también.  Si ahora ha subido el río y se ha llevado todo también es voluntad de Dios.
Dios está presente en todos los acontecimientos de la vida.
Si la gente viaja viene a pedir la bendición, si se inaugura una casa no entra nadie si el padre no va a bendecir, si hay una empresa nueva también. 
En medio de la pobreza se ve una fe que les hace sostenerse en la vida y afrontar las muchas necesidades que tienen.  Viene mucha gente en acción de gracias.
Cuando una madre tiene un niño viene a la iglesia y en el ofertorio se presenta al Señor. Es un ambiente donde todo es Dios.
En las sociedades europeas a Dios no se le tiene en cuenta, la juventud ya no va a misa, cada vez las celebraciones más vacías.

¿Qué va a ocurrir cuando el Padre Alegría no esté?
Yo viene y me fui y las cosas siguieron. Esa pregunta habrá que dejarle a Dios.
Tenemos trabajos como el de promoción, con la gente seglar. La escuela funciona con los profesores, el hospital tiene su propio equipo. Contamos con gente responsable que ama la institución y muchos trabajan por vocación, aman lo que hacen, las cosas continuarán.

Un mensaje para quienes vean esta entrevista.
A quienes vean esta entrevista que den gracias a Dios por ser navarros. Dios ha hecho muchas cosas por nuestro pueblo. Tenemos a San Francisco Javier que nos mantiene misioneros donde quiera que vayamos y es un orgullo aunque también un compromiso.
También darles gracias a los navarros con nombre y sin nombre porque yo he recibido mucho apoyo de quienes conocen este trabajo. 

Gracias, gracias a todos.

 

Gregorio Alegría
Misionero en República Dominicana