Apasionada por la medicina
1- Lo que se vive en la familia cala a los niños profundamente. ¿De ahí le viene su vocación?
No puedo ser categórica a la hora de contestar a esta pregunta ya que no soy plenamente consciente de la influencia real de mi familia en lo que respecta a mi vocación. Podría decir, hablando con sinceridad, que no he conocido a mi padre y no he tenido visión de su persona como médico hasta una edad avanzada en la que yo ya era médico. En mi infancia mi padre era el gran ausente. Siempre entregado a su profesión y mi madre siempre quejándose de ello. La vivía tan intensamente que no tenía demasiado tiempo para otras actividades. Esto no lo digo con ningún tipo de rencor ni de recelo, no creo tener ninguna carencia afectiva. Eran unos roles de una época pasada en la que los papeles estaban más estructurados. La madre al hogar y el padre al trabajo.
Mi decisión de ser médico no puede decirse que fuese por una vocación desde la infancia. Fue más bien una decisión fría llevada más por mi facilidad para las ciencias con respecto a las letras, y en este caso, el tener un entorno médico me hizo decantarme por la medicina. La vocación vino más tarde, a raíz del conocimiento de la medicina, de la faceta humana de la misma, de la gran satisfacción que produce el saber y el ayudar a los demás... a partir de ahí me doy cuenta de que tengo vocación de médico y a partir de entonces entablo una relación con mi padre y aprendo de su visión y de su humanidad como médico.
2- ¿Qué es lo que a una mujer médico, le gusta de los niños?
Lo que a un médico le gusta de los niños no sé si dista mucho de lo que a cualquier persona le gusta de los niños. Personalmente admiro de ellos la franqueza, la inocencia, la espontaneidad, la alegría, las ganas de vivir y de crecer, de disfrutar con las pequeñas cosas sin darle más importancia...
3- ¿Qué le queda de la niña que fue?
De la niña que fui me queda mucho, quizás demasiado. He aprendido a ser menos impulsiva y contemporizar más, a meditar más mis actos, pero en esencia sigo siendo igual. No pienso demasiado las cosas, actúo según mis instintos, según mi pensar y sigo siendo inocente. No he perdido las ganas de vivir, de hacer muchas cosas, de disfrutar. He aprendido a caerme cien veces y levantarme como si nada y no tengo miedo a casi nada...o sea como una niña mayor.
4- ¿Qué tema relacionado con la infancia le preocupa más?
Lo que me preocupa de la infancia es que no tenga recursos para poder desarrollarse y disfrutar sin preocupaciones vitales, me preocupa, el hambre, la falta de recursos sanitarios, el trabajo infantil, el no poder acceder a una correcta educación imprescindible para el desarrollo de la persona, el maltrato y los abusos sexuales de las niñas...
También me preocupa lo contrario, es decir el exceso de medios, la falta de motivación, la facilidad para obtener beneficios sin esfuerzo ninguno, la falta de objetivos, el egoísmo o egocentrismo, la falta de valores, los excesivos derechos con escasas obligaciones...
5- ¿Cómo cree que hay que formar y cuidar a los niños para conseguir una buena sociedad futura?
Para educar y formar a los niños para formar una buena sociedad futura creo que hay que inculcarles valores esenciales de convivencia, de respeto, de solidaridad, de igualdad social, y sobre todo poner normas y límites. Pienso que deben aprender que el esfuerzo tiene una recompensa, que las cosas no vienen solas, que hay más personas y ellos no son el centro del mundo. La permisividad excesiva, la excesiva contemplación, la falta de disciplina provoca a largo plazo personas frustradas con escasa capacidad de reacción y de adaptación al medio, egoístas y poco solidarias, materialistas en esencia. Es asimismo imprescindible enseñarles a respetar, pues quien no sabe respetar no se hace respetar. Esto es causa de infelicidad. Creo que son más felices los niños que tiene limites, normas, valores... estos niños andan menos perdidos y tienen un desarrollo a largo plazo mucho mejor y con más recursos para ser felices y hacer felices a los demás.
6- ¿Qué debemos sembrar para recoger buena cosecha?
La respuesta a esta pregunta se deduce de la respuesta anterior
7- En su opinión, ¿vamos por el buen camino?
Creo que se hacen muchas cosas, pero que queda mucho camino y que hay que modificar muchas trayectorias erróneas y muchos conceptos para realmente hacer personas maduras, felices, adaptables, desinteresadas, solidarias, menos materialistas, respetuosas... se debe hacer un esfuerzo a nivel institucional y a nivel familiar con posturas conjuntas y coherentes.
8- ¿Qué puede decirnos de la solidaridad?
La solidaridad es un valor que hay que potenciar. Somos solidarios en general, pero nos quedamos a medias. Nos solemos conformar con algún donativo y con eso nos sentimos satisfechos. Debemos reflexionar y ser solidarios con los que sufren cerca o lejos, tratar de dedicar algo de tiempo, tratar de ponernos en la piel de los demás y comprender mejor la situación y el padecimiento ajeno. Conozco a un grupo de Dermatólogos que tienen un proyecto solidario en África, los cuales no solo dedican recursos económicos, sino tiempo y esfuerzo personal para ayudar a las personas más desfavorecidas. Su objetivo es que los Dermatólogos de la zona adquieran los conocimientos y los medios para poder desarrollar un sistema sanitario en condiciones que alcance a la población de dichos países y con ello mejorar la calidad de vida y la supervivencia.
9- Zaragoza, ¿es una ciudad solidaria?
Aunque conozco en Zaragoza personas implicadas de forma altruista en proyectos solidarios, desconozco sinceramente si Zaragoza es o no una ciudad solidaria, ya que no tengo ninguna cifra ni dato estadístico que la compare con el resto de ciudades. Tengo un hermano que trabaja en el sudeste asiático para una ONG y disfruta enormemente con su trabajo, se siente realizado al máximo ayudando a crear escuelas en zonas muy deprimidas.
Estoy segura de que Zaragoza sea más o menos solidaria siempre se puede hacer más.
10- ¿Qué argumentos utilizaría para convencer a una gran audiencia para colaborar con la Fundación Juan Bonal.?. ¿Cuáles le convencen a usted?
No creo tener suficiente capacidad de convicción como para convencer a una gran audiencia de nada. Mis argumentos serían los que se deducen de todo lo anterior. Invitaría a la gente a conocer la Fundación Juan Bonal a través de web en la que pueden comprobar la excelente labor que están realizando. Quizás haría hincapié en la ”Reflexión”. Somos conocedores de lo que sucede en el mundo a través de los numerosos medios de comunicación actuales, pero apenas lo interiorizamos, lo vemos como algo asumido y no termina de calarnos. Vamos demasiado deprisa y no reflexionamos profundamente. Nos quedamos en lo superficial. Tenemos humanidad y buenos sentimientos, pero nos quedamos ahí, viendo los toros desde la barrera con escasa reflexión y mínima implicación.
11- ¿Nos puede contar alguna experiencia personal relacionada con la solidaridad?
Apenas puedo contar experiencias personales que realmente me impliquen en la solidaridad al menos a nivel institucional. Creo que en mi trabajo diario me solidarizo día a día con mis pacientes, me implico en sus dolencias y en su forma de aceptar sus males tratando de ayudarles en lo posible. A nivel institucional colaboro con varias ONGs pero solamente a nivel económico. Nunca he hecho un gesto que me implique personalmente aunque... nunca es tarde.
Dra. Marta Bueno Conde
Médico