Una entrevista con un ángel: Hna Pushpa
1.- Querida Hermana Puspha ¿cómo ha sido su labor como misionera de las Hnas de la Caridad de Santa Ana en su entrega por entero durante 47 años?
Ha sido una vida intentando ser fiel y siguiendo a Jesucristo, al estilo de los Fundadores de la Congregación que elegí, Madre María Rafols y Padre Juan Bonal.
2.- ¿Cuándo sintió su vocación como Hermana de la Caridad de Santa Ana?
Fui una joven alegre y jovial y un buen día sentí la llamada de Jesucristo para su servicio, a través de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana, en Nadiad.
3.- ¿Cómo vivió esa incipiente vocación?
Realicé mi noviciado, votos y profesión perpetua el 25-12-2969, porque me di cuenta que era mi vocación el darme a los más pobres y necesitados, sobre todo en mi país asiático.
4.- ¿Cómo ha sido su vida?
De mucha dedicación a las personas, he procurado ser afable, muy dinámica, alegre, vitalista y cercana a la gente, porque era la primera base para vivir mi seguimiento a Jesucristo. Como misionera fui feliz y marché alegre a aquellos lugares que me enviaron Borivli, Kalol, Nadiad, Saputara, Zaragoza. En esta Ciudad, viví profundamente el lugar donde surgió la Congregación y bebí las fuentes de los Fundadores, lo que me dio mucha fuerza para seguir mi dedicación con los más pobres y necesitados de la India. Volví a Nadiad, al orfanato de Matruchhaya en noviembre de 2006.
5.- La recuerdo en el año 2007, en Artieda, cuando se celebró el Capítulo General. Me gustaría nos contase su danza de Hospitalidad que nos entusiasmó.
Me hizo mucha ilusión obsequiar a la Madre General en el día de su cumpleaños, y pensé y así hice, vestirme con el traje de mi India natal y dancé con todo mi entusiasmo y corazón, creo que hice feliz a la Hna. General y las que estaban allí.
6.- También es sabido que venía a España con las maletas totalmente vacías.
Es muy sencillo así podía irme con ellas llenas de todo lo que recogía y me daban en la Fundación, para llevarlo a la gente necesitada. En el tiempo en que estuve en Matruchhaya las llenaba de ropita pequeña para bebés y niños.
7.- En definitiva ¿Su labor fue de amor a los demás?
Por mi amor a Jesucristo, transmití ese amor, cariño, alegría y un poco de felicidad a mis queridos, tanto niños, como otras personas con las que realizaba mi labor amorosa hacia los más pobres.
8.- Ha mencionado Matruchhaya, que significa “la sombra de la madre”. ¿Qué labor ejerció allí?
Las puertas del Centro se abrían y unas manos amorosas recogían las niñas preciosas a las que besábamos con cariño. Y algunas de esas manos eran las mías. Pero la labor era de todas las Hermanas, y por cierto se concedió al Centro la adopción internacional. Gracias a esta labor, hay muchas familias en el mundo entero que darán felicidad a aquellos niños, que con gran dolor tuvieron que abandonar sus madres por causa de su pobreza y su casta.
Nos duele que nos hayas dejado, y te damos las Gracias, muchas gracias por su vida, amor y por seguir velando por Fundación Juan Bonal, para ayudar a los más pobres y necesitados.
Hermana Pushpa Paul Parmar
Con el Señor, sigue velando por los necesitados