Ayudando a las personas me siento feliz
La Hermana Teresa Matew está ejerciendo su misión en el Colegio Makati city de Philipinas
Nos comenta que hay mucha gente que necesita la ayuda de las Hermanas, y que los niños no pueden ir a la Escuela por falta de dinero.
¿Hermana Teresa, a qué tipo de familias ayudan?
Las familias que se atienden vienen de las provincias para buscar trabajo en Manila, y allí se encuentran con la gran dificultad que existe para encontrar trabajo en estos tiempos tan difíciles, porque no lo hay.
Y, Hermana ¿Dónde viven o se alojan?. Viven en los rincones de los sitios y debajo de los puentes, evidentemente sin agua, luz y con muchas necesidades, viven en la miseria. Es una pena ver estas situaciones. Ellos aspiraban a encontrar un trabajo en la Capital, y como no lo encuentran, no tienen nada de nada.
¿Qué clase de ayuda les prestan? Siempre están en nuestra casa para buscar trabajo, comida, ropa y medicinas. Les ayudamos en todo lo que podemos.
Tenemos niños apadrinados y hay 20 chicos que necesitan ser apadrinados.
Con el dinero destinado a los niños apadrinamos, les ayudamos para que puedan comer, ser educados y poder preocuparnos de su salud, es decir, además de cubrir sus necesidades básicas lo que intentamos en definitiva es formar personas con toda su dignidad colaborando en la total integración de estos niñitos en la sociedad. Nos preocupan los niños que esperan que alguien se preocupe de ellos y, desde lejos, haga posible el milagro de la ayuda que repercute también en su familia y en su comunidad.
¿Algún caso especial que puedan contarnos?
Hay muchas situaciones difíciles, son muchos los casos que atendemos y aunque hacemos todo lo que podemos, nos entristece no poder hacer más.
En estos momentos estamos muy preocupados por dos niños, que quieren usar su libertad y vienen a la escuela aunque no querían, pegan a los demás niños y a las maestras. Uno de ellos tiene 11 años y es el mayor de la familia. La madre se fue con otro hombre dejando cuatro niños por la calle. Los abuelos que los cuidan no tienen casa. Se les está ayudando a través de la ayuda que prestamos a su hermana Mary Lae. El padre es un drogadicto, y consecuentemente no trabaja, siempre está dormido, como se puede ver es una familia completamente desestructurada.
La Hermana finaliza diciéndonos que aunque el trabajo es fuerte, es posible realizarlo gracias a la colaboración de las personas que se involucran y les ayudan desde la Fundación Juan Bonal, que se siente feliz y agradece a Dios el poder estar en Philipinas al servicio de los más pobres y necesitados.
Hna. Teresa Matew
Hermana de Santa Ana en Filipinas