Subdirector de Fundación Juan Bonal

Luis, ante todo queremos felicitarte por tu nueva responsabilidad al frente de la Fundación. ¿Lo consideras un reto difícil?

No diría yo un reto difícil, sino un nuevo reto. Un reto personal que me va a permitir desarrollar mis valores humanos y ponerlos a disposición de las personas, especialmente de las que más lo necesitan. Para ello, cuento con la gran labor de cooperación y solidaridad que realizan las Hermanas, con un equipo de excelentes profesionales con amplia experiencia y, por supuesto, con un grupo de voluntarios muy dispuestos y motivados.
 

Tu aportación al equipo de la Fundación será, seguro, valiosa. Cuéntanos brevemente cuál ha sido tu trayectoria profesional.
 

Tras finalizar mis estudios de Titular Mercantil, me incorporé al mundo laboral y durante 15 años estuve trabajando para diferentes empresas, tanto en España como en el extranjero, ocupando puestos de responsabilidad en sus departamentos de finanzas. Después, durante 4 años, trabajé como Formador, en la especialidad de dirección y gestión de empresas. Y, finalmente, durante los últimos 13 años he dirigido una Fundación sin ánimo de lucro dedicada a la Formación Profesional para el Empleo.
 

¿Por qué te has decidido por un proyecto tan personal y comprometido como éste?
 

En este momento personal que estoy atravesando, sentía la necesidad de sentirme útil, compartir mis valores, mi solidaridad y de comprometerme con personas desfavorecidas, vulnerables, contribuir en la medida de mis posibilidades, aportarles esperanza, tenderles la mano, ayudarles a recuperar su dignidad e integrarlos en la sociedad.
Hay quien dice que la sensibilidad con los países necesitados se diluye, ¿crees que es cierto?, ¿cómo percibes en este momento la situación del sector de la cooperación para el desarrollo y los proyectos solidarios en el primer mundo?
En mi opinión, el mundo está cambiando a un ritmo acelerado. Se modifican los roles de los países, y unos van entrando y otros saliendo; así, la línea divisoria entre países ricos y países pobres se diluye y obliga a replantearse políticas a muchos niveles. Por tanto, la realidad sobre la que actúa la cooperación al desarrollo también está cambiando. Los Gobiernos deben adaptar sus políticas de cooperación a la nueva situación si quieren lograr un mundo más justo, trabajando conjuntamente para conseguir mejores condiciones de vida en la ciudadanía.
 

¿Qué crees que diferencia a Fundación Juan Bonal de otras entidades con fines similares?
 

Para mí, lo que diferencia claramente a la Fundación Juan Bonal de otras entidades es que está dirigida por las Hermanas de la Caridad de Santa Ana. La trayectoria de la Congregación en el trabajo de Cooperación y solidaridad con las personas más necesitadas es muy reconocida, y un potente aval para emprender con garantías cualquier proyecto. Además, que cada uno de los proyectos que desarrolla esté gestionado y supervisado por ellas, aporta un valor de credibilidad y transparencia fundamental y necesario en este ámbito de actuación.
 

Háblanos de las figuras del padrino y el colaborador: ¿qué importancia les das?, ¿cómo entiendes su efecto sobre la Fundación y sobre las personas que reciben su ayuda?
 

Las dos figuras son importantes y nos conducen a lo mismo: Compromiso y Solidaridad. En el caso del padrino, es más patente que ambas expresiones se realizan con gran intensidad, alto nivel de generosidad por parte de los mismos y continuidad en el tiempo. En la Fundación Juan Bonal, con su programa de apadrinamientos, se pretende proteger a los niños, dar cobertura a las necesidades básicas, alimentación, sanidad, formación durante el periodo de su infancia y su adolescencia… ofrecerles un futuro mejor.
Los Colaboradores, también gracias a su generosidad, participan en el desarrollo de proyectos, tendiendo puentes con países menos desarrollados, con la finalidad de mejorar las condiciones de vida en su lugar de origen, infraestructuras, medio ambiente e igualdad de oportunidades.
 

Hablemos de futuro. ¿Cómo visualizas la Fundación en los próximos años?
 

La Fundación Juan Bonal permanecerá en el futuro, con más padrinos, más colaboradores, más voluntarios, más profesionales y, entre todos, la haremos ser más fuerte, más consolidada. Será una entidad que contribuirá constantemente a la construcción de una sociedad más solidaria, más digna, con más esperanza, y con posibilidades de UN FUTURO MEJOR. Realizará más proyectos en países con muchas necesidades, y se dedicará íntegramente a los desprotegidos, ancianos, niños, mujeres, familias que sueñan y merecen tener una vida mejor.

Gracias, Luis. Te deseamos todo lo mejor en este nuevo proyecto personal y profesional.

Luis Vitallé
Subdirector de Fundación Juan Bonal