La experiencia de Pedro en el centro de la Fundación Juan Bonal en Tela

2.-¿Porqué has dedicado tus vacaciones a echar una mano en la misión de Tela?
He tenido la suerte de haber nacido en una familia que, sin lujos, me ha dado la oportunidad de vivir en un entorno cómodo, tener acceso a una educación superior y llevar una vida en la que no he conocido miseria ni necesidad. Bajo este paraguas de seguridad, y un trabajo en el que llevo casi diez años, mi vida transcurre con la tranquilidad y con los problemas y actividades de muchas personas de mi edad, hipotecas, llegar a fin de mes, salidas los fines de semana… 
Un día en la oficina, Luis uno de nuestros proveedores, me comenta que parte de su tiempo libre lo dedica a colaborar con una ONG, llevando programas en países en vías de desarrollo. A mí siempre me han interesado estos proyectos, pero nunca he encontrado uno en el que encajara. Mi trabajo y mi formación están ligadas al marketing y a las nuevas tecnologías, actividades que en este tipo de países no existen, o no se encuentran entre las primeras necesidades.
Me comenta que hay un proyecto en Honduras para dar formación informática básica a veinte chicas, de entre 16 y 20 años, internas en un colegio de religiosas, que provienen de familias desfavorecidas y forman parte de un proyecto de escolarización. Enseguida me doy cuenta de que es una oportunidad que no debo dejar pasar y que no puedo decir que no.

Desde el mes de Noviembre de 2005 acepto el reto de enseñar algo de lo que sé a estas chicas, y cuento desde el primer momento con el apoyo de todos los que me importan, que para mi era fundamental.

3.-Nos contaban las hermanas que has trabajado con tres grupos. Háblanos de tus alumnos. 
Cuando llego, me comentan el interés que han demostrado varias personas en realizar el curso, y nos ponemos a formar los grupos con todos los que se han apuntado, teniendo en cuenta que disponemos de tan sólo ocho equipos informáticos. Al final resultan tres grupos de 16 alumnos cada uno, que recibían dos horas de formación al día de lunes a viernes. El primer problema que me encuentro es la heterogeneidad de los cursos, en los que me encontraba personas que no habían visto un ordenador en su vida y a otros que ya manejaban al menos el sistema operativo con soltura, y opté por empezar de cero para todos. Al final ha habido gente que habiendo empezado sin saber nada, ha logrado superar a los que en principio parecían más aventajados, por lo que el objetivo del proyecto, para mí ha quedado cumplido.  
Mis alumnos han sido encantadores conmigo, me han facilitado mi estancia, han demostrado interés en aprender y muchos de ellos, son ahora amigos que nunca olvidaré.

4.-¿Cuéntanos como organizaste el viaje y preparaste las clases?
En el mes de Junio, con el viaje a un mes vista, me pongo manos a la obra para conseguir lo necesario y que este curso sea eficaz. La institución donde trabajo, ESIC, la escuela más importante de España en formación de Marketing, me autoriza para emitir un Diploma acreditativo a las personas que realicen el curso y me cede material promocional para repartir allí entre la gente que lo necesite . Los profesores del Departamento de Informática de la escuela me proporcionan todo el material que han elaborado para impartir este tipo de cursos. Sin todas estas ayudas, habría sido imposible llevar a cabo el proyecto.

5.-¿Qué han aprendido tus alumnos? 
Fundamentalmente se han quitado el miedo a los ordenadores, que es el primer paso para todo el que empieza en el mundo de la informática. También han aprendido a manejarse en Windows, Word y algunas nociones básicas de Excel. Todos los ejercicios que hemos visto están orientados al mundo de la empresa, circunstancia que aprovechaba para explicarles las utilidades e importancia de estas herramientas en el mundo laboral.

6.-¿Qué ha significado para ti esta experiencia? 
Fundamentalmente, lo que me llevo de este pequeño país del caribe, que desde que llegué me acogió con los brazos abiertos, es la gente. Un país que a pesar de tener problemas serios de corrupción política, violencia, sanidad con recursos muy limitados y baja alfabetización, que derivan en una pobreza extendida por todos los rincones, saben como recibir a todo el mundo con  una sonrisa en la cara. Oscar y Francis, que sin conocerme de nada, me han llevado a su casa, a conocer sitios de una belleza inexplicable, en definitiva, han compartido todo lo que tienen con un extraño, que les estará eternamente agradecido y en deuda. Gente, que sin pedir nada a cambio, lo dan todo a los que se acercan a ellos. Mis niñas del internado, que a pesar de mis broncas, me han demostrado un cariño que nunca olvidaré, todos los alumnos que vinieron al curso, que me arroparon en todo momento y que me dieron las gracias un millón de veces. Los niños del jardín de infancia, que cada vez que me veían me abrazaban sólo para demostrarme que estaban agusto conmigo.  Las Hermanas, que han sido mi familia en todos los sentidos. Lo que me llevo de este viaje son las maravillosas personas que he conocido allí.

7.-La vida en España difiere notablemente de las posibilidades y opciones de las gentes de la zona de Tela...  ¿Qué es lo que más te ha llamado la atención? ¿Hubo algo que te llamara especialmente la atención? 
Cuando has vivido en España toda tu vida no valoras cosas como la seguridad, la sanidad pública, las infraestructuras o la educación. Para nosotros todas estas cosas forman parte de la cotidianeidad y no nos damos cuenta de que son los pilares del bienestar. Allí no existe ninguna de ellas, sorprende la impunidad con la que se cometen crímenes todos los días, los maestros hacen huelgas que duran meses, dejando a los niños sin escuela durante todo ese tiempo. Carreteras rotas por los huracanes que dejan cientos de víctimas y daños materiales. Cientos de personas deambulando solas por las carreteras sin rumbo fijo, y con una botella como único equipaje. Otro mundo...

8.-¿Cómo valoras el trabajo de las hermanas en Tela? 
En el internado trabajan cinco religiosas, la Hna. Bernarda, procedente de Costa Rica, ostenta la dirección del centro desde que se fundó, hace algo más de dos años, la Hna Reina de origen Nicaragüense, es la maestra de un jardín de infancia que montaron para sufragar algunos gastos que genera el internado, pero que al final, se ha convertido en otra obra social, ya que  muchos de los niños, también proceden de entornos con  escasas  posibilidades económicas. La Hna. Ofelia, también de origen Costarricense, lleva labores administrativas en una misión cercana que regentan los P. Claretianos, mientras estudia a distancia Dirección y Administración de Empresas y otra religiosa de Costa Rica, la Hna Mª Elsy ayuda con los niños y en la administración del centro. Por último, la Hna. Hilda Jeannette, una joven nicaragüense que comienza su andadura en la orden, da apoyo en todas las actividades con las chicas y por las mañanas trabaja como enfermera en un centro sanitario en Tela.  Las Hermanas de Santa Ana, movidas según ellas por la fe, pero desde mi punto de vista por la bondad, generosidad y solidaridad que respiran por todos sus poros, regalan su vida a todas estas niñas y niños para que tengan una vida mejor, y han estado pendientes en todo momento de mi bienestar, dándome todo lo que tenían y tratándome como si fuese uno más de su familia.

9.-Ahora que conoces esta misión de la Fundación en Honduras ¿Cómo valoras esta opción que han tenido las alumnas? ¿Crees que les va a reportar alguna oportunidad en sus vidas? 
Son unas chicas muy afortunadas, no por mi, sino por el interés que demuestran las Hermanas en darles todo lo que necesitan desde el punto de vista formativo, afectivo y ético. Este curso ha sido uno entre tantos para ayudar a estas chicas a incorporarse al mundo laboral con unos conocimientos, a los que de otra forma, sería imposible que accediesen.

10.-¿Qué mensaje darías a quienes se estén planteando echar una mano como lo has hecho tu?... 
Que por probar no se pierde nada. Es una experiencia dura, pero con una gran recompensa. Te ayuda a valorar lo mucho que tenemos aquí, pero sobre todo, a entender más el mundo en el que vivimos, que no es tan "de color de rosa" como se ve desde un país como el nuestro.  Vivimos en una burbuja en la que no vemos más allá de nuestras narices, y una experiencia así te abre mucho las miras. Problemas como la inmigración, cobran todo el sentido cuando descubres las condiciones en las que viven millones de personas en el mundo.

11.-¿Con ánimos de repetir? ... 
Repetiré seguro, aunque ahora me apetece disfrutar un poco de los mios.

Pedro Fidalgo Mateos
Responsable de CRM y Base de Datos de ESIC